En la vida existen lujos y cosas que como seres humanos siempre vamos a añorar en todos los sentidos. Nuestro estilo de vida marca los pasos hacia el tipo de gastos y deudas que vamos a tener en nuestro camino. Y hay una línea muy pero muy delgada que separa la estabilidad financiera del endeudamiento constante, ya sea por gastos innecesarios, por compras demasiado caras, por préstamos, etc.
En esta ocasión nos dimos la tarea de comentar sobre estas decisiones que nos pueden llevar hacia un callejón sin salida y dejarnos hasta el cuello de deudas, lo que provocaría por su puesto, que estemos trabajando ya no para mantener nuestra vida, si no para pagar deudas. Incluso el cuánto ganas tiene poco que ver con las deudas que adquieres, al final todo se trata de cambiar ciertas actitudes y mentalidades para desarrollar una mejor capacidad de ahorro y satisfacción económicamente hablando, así que grábate bien estos consejos.
Haz conciencia de tu realidad y de tus deudas
Como si estuvieras aceptando una adicción, el primer paso y uno de los más importantes es aceptar tu realidad y sobre todo hacer conciencia de ella, dejando de lado tu situación económica o tus aspiraciones por un momento, en estos casos lo más importante es que te detengas a observar tu entorno y tu propia capacidad de trabajo para conocer donde estás parado. Recuerda, antes de correr debes aprender a caminar, no tengas miedo de aceptar si estás atrasado o adelantado, tómate las cosas con calma y primero prioriza tus propias necesidades.
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Conoce tus ingresos y egresos
No necesitas ser un matemático ni mucho menos ser un experto en contabilidad para hacer una relación de tus ingresos vs tus gastos generales y particulares. Lo recomendable es que primero analices cuánto es lo que gastas de forma mensual en diferentes cosas, incluyendo tanto los gastos básicos como los extras, (agua, renta, luz, internet, ocio, comida, etc.
Puedes hacer una pequeña tabla de excel y enumerar la cantidad de dinero promedio que requieres para cada uno de los gastos. Adicional, debes compararlo con tu sueldo o el dinero que percibes de forma mensual, y sobre ello hacer ajustes a lo que verdaderamente puedes gastar y a las modificaciones que debes hacer.
Suena lógico, ¿No? Aunque esta solución es una de las más sencillas, puede traerte en algún punto ansiedad por no ganar lo suficiente e incluso puede darte un poco de depresión por no cumplir tus propias expectativas, así que te damos una solución más práctica y en la que no necesitarás bajar tu calidad de vida, ¿listo? Toma nota.
Aumenta tus fuentes de ingresos
Así de sencillo, así de fácil, y antes de que pienses que debes encadenarte a 2 o más trabajos o que no tienes tiempo de nada, déjanos explicarte que hay más de una forma de ganar dinero extra. Ya sea que te dediques en tus tiempos libres a vender productos por catálogo o que brindes asesorías de tu conocimiento a personas que quieran aprender algo nuevo, la idea es que no te mentalices que debes bajar tu calidad de vida, si no aumentar tus fuentes de ingresos para sobresalir y dormir tranquilo por las noches.
Puede sonar difícil y te aseguramos que será un trabajo arduo, pero con esfuerzo y dedicación, seguramente te darás cuenta que las deudas serán cosa del pasado.
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Licenciado en Administración y Mercadotecnia.
Maestro en Mercadotecnia digital y comercio electrónico.
Maestro en Administración y dirección de empresas con especialización en coaching y programación neurolingüística
Actualmente Jorge es director de Recreativos, Vicepresidente en jóvenes Coparmex, músico, productor, docente y conferencista, por mencionar alguna de sus actividades.
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