¿Por qué no creerle a tu competencia?

La ley de la vida nos pone diferentes pruebas a lo largo de nuestro camino, y cuando llegamos al momento del emprendimiento, estas lecciones se intensifican al grado que pueden llevarte a la ansiedad. Pero no te preocupes, te venimos a decir que así como tú puedes tener un mix de sentimientos encontrados y sentirte abrumado por la competencia, no eres el único que pasará por eso, y te lo explicamos.

Sentimiento de competencia

A lo largo de nuestra vida conoceremos cientos de personas, de las cuales algunas comenzarán a emprender un negocio o a vender ciertos productos, dentro del tiempo que les lleve hacer todo al armado de su modelo y comiencen a vender, te darás cuenta que están consiguiendo algo de éxito a diferencia de ti, por lo que tarde o temprano te dará por competir contra ellos.

Te comenzarás preguntando por qué no tienes un negocio propio, cómo le hicieron tus amigos para conseguir clientes, cómo puedes tener lo que ellos tienen y un sin fin de cuestionamientos más sobre tu mismo y sobre la competencia.

Pero alto, antes de martirizarte y caer en el insomnio, debes saber que lo que ves en tus amigos es solo lo que ellos están mostrándote, no significa que tengan mucha suerte si no que se están esforzando por trabajar duro para alcanzar sus metas, así que deja de preocuparte por los demás y comienza a trabajar en ti mismo.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Cuál es la importancia de estandarizar un producto o servicio?

Compite contra ti mismo

Lejos de enfocar tus energías en competir contra tus amigos, enfócalas en competir contra ti mismo y ser una versión aún mejor de lo que ya eres.

Concéntrate en prepararte de todas las formas posibles para que tú también puedas alcanzar tus metas, y aunque no estés interesado en emprender (lo cual está bien) si que debes tener metas claras para tu vida, y lo ideal será que te plantees el cómo puedes trabajar para llegar a cumplir esas metas.

Apoya a tus amigos

Sin importar que tus amigos emprendan o no, tu deber también es apoyarlos. Ya sea animándolos para pasar ese examen de admisión, motivándolos con su ejercicio, dándoles buenos consejos según tu experiencia, comprándoles sus productos si es que abren un negocio o simplemente recomendándolos con otras personas para que cumplan sus objetivos.

Hay muchas maneras en las que puedes demostrar tu apoyo incondicional y créenos que toda esa buena vibra se verá reflejada en tu vida y hará que tus amigos hagan lo mismo por ti.

¡Ármate de valor y que tu principal rival seas tu mismo!

¡Síguenos en FACEBOOK para más contenido!

Jorge C. Borges Baduy

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *